Impresionante
testimonio del compañero Santiago, cuya adopción fue propiciada por
Mercedes Herrán de Gras y el entramado fascista que representaba la
organización María Madre.
Cuando NADIE dio a luz...
9 de diciembre de 2013 a la(s) 14:32
Después de nueve meses de embarazo NADIE dio a luz un niño. No se si
alguna vez tuvo oportunidad de verlo, tal vez solo supo que era un
varón.
Después de más de seis
meses recluida y escondida en una vivienda de Gorliz, había llegado la
hora: Dio a luz en la clínica privada de los Drs. Aranguren-Duo en la
calle Alameda de Mazarredo nº 22.
Con este niño, arrebatado de
los brazos de su madre, Mercedes Herrán (Sra. de Gras) -- representante
de la Asociación María Madre (1969-...)--, cruzó la ciudad hasta la
iglesia de San Vicente, donde lo entrego a los que ha elegido para ser
sus padres adoptantes. Antes se les hizo ir a inscribir en el registro a
este niño, amparados en el supuesto deseo del anonimato de la madre,
como hijo de madre desconocida. Meses después se formalizó
definitivamente la adopción.
NADIE necesitó estar cinco días
ingresada después del parto, luego la echaron sin más, como el desecho
que la consideraban. Volvió destrozada física y sobre todo mentalmente.
Pasó varios meses viviendo un duelo terrible: le habían arrebatado a su
hijo.
Ella era una chica alegre. Octava hija de diez hermanos
había nacido en una familia muy humilde. Había trabajado desde joven.
Tenía veinte años. Entonces ya militaba en grupos clandestinos
anti-franquistas, era atea y feminista. Una idealista en un mundo
dominado por la moral católica más rancia y perversa. Tenia una relación
(clandestina, como todo en aquel tiempo) con un joven estudiante un año
mayor que ella. Por él volvió de París, donde había llegado con
pasaporte falso, y se puso a trabajar en Donosti, donde él estudiaba.
Allí se quedó embarazada. Después de renunciar a un aborto clandestino,
su pareja le propuso entrega el niño en adopción.
El era,
rebelde en la clandestinidad, el hijo mayor de un Coronel Honorario,
ex-combatiente de la Guerra Civil y la División Azul, que estaba
destinado (políticamente supongo) en la Fiscalía de Pamplona. Estudiaba
en una universidad de los Jesuitas (tras abandonar la carrera militar y
seminario que al que estuvo destinado). Allí un sacerdote le recomendó
(ante el inconveniente embrazo) entregar a la criatura en adopción. El
sacerdote le puso en contacto con Mercedes Herrán de Gras.
NADIE entonces accedió y se recluyó en Gorliz, bajo el manto de
Mercedes, a pasar allí su embarazo. El la visitaba y se escribían con
regularidad. Aquello era su secreto y no se lo contaron a nadie en sus
familias ni amigos. Pero algo cambió, algo que la hizo cortar
dramáticamente la comunicación con él dos meses antes del parto. No
sabemos que ocurrió (aunque es facil de imaginar), ni como pasó esos
últimos meses, no sabemos cómo le arrebataron a su hijo. Tal vez la
amenazaron, algo la llevó a rechazar al padre de su hijo e intentar
superar sola aquella prueba.
Lo que seguramente no sabía NADIE
es que Mercedes se dedicaba al tráfico de menores para darlos en
adopción. Era la cabeza visible de una organización (la Asociación María
Madre) fundada y dirigida por renombrados representantes del poder y el
status quo (Familias poderosas, Arzobispos, sede en Cáritas y
renombrados personajes del Opus Dei). Después de tres años y de hablar
con varias decenas de madres, puedo afirmar por sus testimonios que
Mercedes 'robaba' los bebes cuando la madre no lo quería dejar en
adopción.
Aparentemente, la Asociación María Madre, era una
organización que (al amparo del cambio de la ley de 1970) fomentaba la
adopción ayudando a 'pobres chicas descarriadas' a dar una salida
'digna' a sus hijos bastardos (nacidos fuera del matrimonio). El la
practica, ayudaba (a cambio de dinero) a familias pudientes y poderosas a
ocultar la mácula del pecado de sus hijas e hijos. Los contactos en las
más altas esferas incluían recepciones privadas de Mercedes con Franco o
con el papa. El servicio incluía la selección de la familia adoptante,
incluso el seguimiento del niño entregado en adopción durante años. Así
la conciencia de los abuelos se enjuagaba, mientras muchas de esas
madres sufrían incapaces de revelarse a sus padres o a las argucias de
Mercedes.
Estoy seguro que Mercedes acogió a NADIE bajo su
amparo sabiendo quién era, y rápidamente entró en contacto con el
Coronel Honorario, para ofrecerle sus servicios. Allí se forjaría un
acuerdo que marcó el destino de aquel niño, se escogió la familia
adoptante (que ignorantes de todo solo desean un hijo). ¡Quién podía
imaginar este atropello, este crimen!.
NADIE no tuvo la
oportunidad de huir con su hijo, arrebatado mientras aún estaba
convaleciente del parto. Pasó meses intentando poder volver a vivir.
Pero tan pronto fue capaz de reanudar su vida, un impulso irrefrenable
le llevó a forjar lo que yo solo puedo entender como su 'venganza', su
manera de no rendirse. Un sordo grito por recuperar o al menos sustituir
la vida que le habían arrebatado. No habían pasado seis meses desde el
primer parto cuando NADIE se pone de nuevo en contacto con el padre de
su primer hijo, le citó en una pensión y volvió a quedarse embarazada
(esta vez con toda la intención). Esta vez no la iban a parar. No tuvo
dudas y llevó adelante su embarazo, que tuvo que resolverse con el
matrimonio de NADIE (ya embarazada) con el hijo del Coronel.
Pero el dolor no suele ser fuente de felicidad. El matrimonio no
permaneció unido más que unos meses. Aquella niña fruto de su segundo
embarazo se vio abocada a vivir y compartir a su madre con el secreto
recuerdo de su hermano mayor (del que solo supo mucho tiempo después).
Su madre enfermó cuando ella apenas tenía diez años y seis años después
murió por una 'anorexia nerviosa', escondida y sola en una casa de
reposo, al amparo de una secta que practica la "curación" mediante el
ayuno. Este centro situado en Castellón sigue hoy en funcionamiento.
Este próximo enero se cumplirá el 25 aniversario de su muerte.
Ese niño soy yo. Pasé casi cuarenta años antes de buscar a mi madre y
otros tres en desenmarañar esta historia. Hoy la quiero compartir, en
reconocimiento y en memoria del dolor de mi madre.
Diciembre de 2013.
Santiago Adoptados.org
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