lunes, 21 de enero de 2013

Exhumaciones en Hernani y Donosti.

Enlace fuente: Diario Vasco 

Hallan restos óseos en una exhumación en Hernani por un presunto robo de bebé

Se trata de un nacimiento de 1978 en la entonces Residencia Arantzazu de Donostia

11.01.13 - 11:28 -

Hallan restos óseos en una exhumación en Hernani por un presunto robo de bebé
Exhumación en el cementerio de Hernani. /Michelena
Un equipo de médicos forenses del Instituo Vasco de Medicina Legal ha practicado este viernes en el cementerio de Hernani una nueva exhumación por un presunto caso de bebé robado en el que se han encontrado restos óseos. Se trata de la quinta exhumación de este tipo que se realiza en Gipuzkoa por orden judicial.
En concreto, en este caso se trata de una denuncia interpuesta por una familia de Hernani, que quiere conocer qué ocurrió con un bebé nacido en 1978 en la entonces Residencia Arantzazu de San Sebastián, enclavada en el actual Hospital Universitario Donostia. Como en otras denuncias, se sospecha que el bebé supuestamente pudo ser arrebatatado a sus padres para ser entregado en adopción de forma irregular.
La exhumación comenzaba poco antes de las 10 de la mañana, en una zona de nichos del cementerio de Hernani. A la misma han acudido, además del equipo forense, la autoridad judicial que investiga el caso y agentes de la Ertzaintza. Asimismo, también ha estado presente en la diligencia practicada la familia denunciante, acompañada de su abogado. Los familiares han preferido mantenerse en el anonimato y no realizar declaraciones, según ha explicado a este periódico el representante legal de la familia.
El trabajo de los médicos forenses se prolongaba durante alrededor de media hora, resguardado bajo unas pantallas protectoras colocadas por la Ertzaintza. Pasado este tiempo, la comitiva ha abandonado el lugar con unas bolsas con material recogido en la diligencia practicada.
 
 Enlace: Segunda exhumación de este año en Gipuzkoa

Realizan en Polloe la sexta exhumación en Gipuzkoa por un presunto bebé robado

Un juez investiga un supuesto caso ocurrido en 1960 en Donostia. Los forenses recogieron en el panteón una «importante cantidad de barro y tierra» en la que tratarán de hallar restos biológicos de la criatura

19.01.13 - 00:59 -

Realizan en Polloe la sexta exhumación en Gipuzkoa por un presunto bebé robado
Bajo la lluvia. Exhumación por una denuncia de un posible robo de bebé, realizada ayer en el cementerio de Polloe. :: MIKEL FRAILE
Una familia donostiarra mantiene intacta la sospecha de que un bebé pudo ser robado hace ahora 53 años en una clínica privada. La exhumación realizada ayer en el cementerio de Polloe no reveló conclusiones inmediatas que den luz a la denuncia interpuesta por la familia para conocer lo ocurrido en la ya desaparecida clínica Nuestra Señora del Coro de San Sebastián. Los forenses que abrieron el enterramiento ante los ojos de la propia familia no encontraron el panteón vacío, pero tampoco hallaron en un primer análisis restos óseos evidentes. Según señalaron fuentes consultadas por DV, en el lugar donde debería haber estado enterrado el bebé encontraron «una importante cantidad de barro y tierra», que será analizada en busca de restos biológicos que confirmen que allí estuvo inhumada la criatura.
La practicada ayer en Donostia es la sexta exhumación que, por orden judicial, se lleva a cabo en Gipuzkoa en poco más de un año, en el marco de las investigaciones para esclarecer los presuntos casos de bebés robados ocurridos en hospitales del territorio durante el franquismo y los primeros años de la democracia. Una de ellas tuvo lugar la semana pasada en Hernani. Del resto, tres de las cuatro denuncias que derivaron en exhumaciones fueron archivadas.
En todos los casos, las familias que interponen las denuncias sospechan que los pequeños fueron arrebatados a sus padres para luego entregarlos en adopción de forma irregular y, según sostienen en algunos casos, a cambio de dinero.
Bajo la lluvia
La exhumación de ayer transcurrió bajo la lluvia. Un equipo de médicos forenses del Instituto Vasco de Medicina Legal, encabezado por Luis Miguel Querejeta, jefe del Servicio de Patología de la citada institución, acometió la diligencia, ayudado por empleados del camposanto donostiarra.
La apertura del panteón comenzó poco antes de las 10.30 horas, con la presencia de la familia denunciante. Entre ellos, al lugar acudió la madre del bebé que presuntamente estaría enterrado allí.
Según fuentes consultadas, se trata de un caso ocurrido en 1960, en la ya desaparecida clínica privada Nuestra Señora del Coro, ubicada en la Calzada Vieja de Ategorrieta de San Sebastián.
En la denuncia, la familia relata que la madre ingresó en la citada clínica para dar a luz y, cuando llegó el momento del parto, le dijeron que no había contracciones y que el bebé había fallecido, señalan las fuentes consultadas. La denuncia añade que al día siguiente le extrajeron supuestamente el feto y que la madre nunca llegó a ver al pequeño. No hubo entierro, ni certificado de defunción, ni historia clínica, ni inscripción en el registro civil, lo que suscitó las sospechas de la familia, que decidió interponer una denuncia.
En la investigación de los hechos, la titular del juzgado de instrucción número 2 de San Sebastián autorizó la exhumación practicada ayer en Polloe. La intervención se prolongó durante alrededor de una hora en un panteón familiar del camposanto, protegido por unas pantallas desplegadas por la Er-tzaintza para preservar la privacidad del acto.
Pasada la hora, los forenses se retiraron del lugar portando varias bolsas negras repletas de material recogido en un panteón familiar «con capacidad doble». Según señalaron a este periódico fuentes consultadas, los forenses recogieron «una importante cantidad de barro y tierra» en el «único lugar en el que podía haber restos de la criatura». Los expertos no pudieron identificar resto alguno a simple vista por lo que se llevaron toda la materia para ser tratada y analizada, a la búsqueda de restos biológicos. El trabajo «será largo» y se prolongará durante varias semanas, por lo que de momento no se puede asegurar que en el lugar se enterrara al bebé pero tampoco lo contrario.
El barro y tierra recogido se encontraba en la parte más baja del panteón, que se hallaba anegado de agua por las lluvias de estos días. Tampoco se encontró un ataúd de las dimensiones del pequeño, algo comprensible, teniendo en cuenta de que se trata de un enterramiento de 1960 y de «las condiciones de humedad» en las que se encuentra en panteón.
En la primera de las exhumaciones llevadas a cabo en Gipuzkoa, también en Polloe, los forenses no encontraron resto alguno tras abrir un panteón hace ahora un año. En ese caso, el de la familia Losa-Ocáriz, las condiciones del panteón eran «totalmente distintas» a las de la exhumación de ayer, ya que se trata de una construcción de hormigón estanca, según recuerdan las fuentes consultas. En el caso de la exhumación de la familia Losa-Ocáriz, los forenses concluyeron que allí nunca se enterró al bebé buscado. La investigación en esta denuncia sigue abierta.
También siguen en marcha las pesquisas en la denuncia que provocó la exhumación de la semana pasada en Hernani, en la que se encontraron «restos óseos identificativos de un bebé», que ahora se analizan. Las otras tres denuncias que derivaron en exhumaciones en Polloe (mayo de 2012), Irun (junio de 2012) e Itsasondo (enero de 2012) fueron archivadas.
 
 
 
 
 
 
 




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